MONUMENTO AL POEMA BAMBA

“negro amoroso y legendario”,… al decir de Rubén Darío.


Arq. Ricardo Luis Muela
ricardomuela @hotmail.com

El Poema
 
Ataliva Herrera (1888-1953)

La leyenda sobre “Bamba“, fue llevada a un extenso poema de doce cantos. El drama se desarrolla en la Córdoba colonial y zonas aledañas, a mediados del siglo XVII.
PRIMERO son dos lágrimas que llora
La cumbre virginal de las montañas.
Hilos de luz, la linfa bullidora
Deja un canto sutil de reina-mora
Por entre los símbolos y espadañas...
Así comienza este poema. Cuenta que el Capitán de las fuerzas españolas Tristán de Allende, hermano del regidor Juan de Allende, conoció en una expedición, a una india de nombre Dominga y de un encuentro amoroso a orillas del río Saldán, nació un niño al que llamaron BAMBA .
Fue ocultado el origen del niño mestizo y Juan de Allende, con el correr de los años,  lo adoptó como sirviente. Tristán prosigue sus campañas contra los indios y a causa de un enfrentamiento con el Cacique Playón, muere en Cruz del Eje.  Con los ejes de una carreta hicieron la cruz de su sepultura.
…Yo nací al arrullar de tu Suquía
¡Oh mi clara ciudad de las campanas!
Me obsesionó de azul tu serranía,
 Y luego, tu nativa poesía
Puso en mis ritmos miel de lechiguanas...
María Magdalena era una hermosa doncella, hija del Regidor y Doña Engracia que estuvo al cuidado de Bamba, unos pocos años mayor que ella y que en definitiva era su primo hermano.
La bella joven se enamora de Gaspar de la Quintana que había ido a estudiar al Colegio Monserrat y tenía como tutor a su tío Don Juan de Allende.
Gaspar, se recibe en la Universidad y en medio de los festejos declara su amor a María Magdalena. Bamba que oculto escuchaba, se dolía mucho al saber que el joven mantenía relaciones amorosas con una viuda llamada Ágata Mansilla y pensó que debía defender a su amita de este engaño.
Al terminar la fiesta lo sigue a uno de los barrios de extramuros que frecuentaba  Gaspar, lo provoca y lo mata. Bamba huye raudamente, antes del amanecer, en potro robado, hacia las sierras del sur, en busca de un lugar inaccesible para la justicia, que pronto se pondrá en marcha.
Habrá un pacto  con una bruja en una Salamanca, pero su visión del crimen y el sentimiento de su adorable Magdalena lo persiguen, lo desgarran.
Aprovechando una noche  de tormenta, se dirige a la casa del Regidor y en coincidencia con un atronador rayo, rompe la puerta, se dirige al dormitorio y rapta a Magdalena, quien al ver a Bamba se desmaya.
…Ella, entre sueños lanza un alarido,
Y se contrae de terror su boca.
Es el lirio tronchado, sin sentido.
Su leve cuerpo está desfallecido
En los brazos más duros que la roca…
Se deja llevar hacia la montaña sin oponer ninguna resistencia y comienza de esta manera una nueva vida.
Nacerán cuatro hijos, Magín, Crespín, Delfín y un niño ciego, quien desencadenará, finalmente, el drama de Bamba.
“La flor del Lirio-lay” era buscada por los tres hermanos para la cura del niño ciego. Delfín, el menor, la encontró y sus hermanos enceguecidos por la envidia lo mataron a garrotazos, enterrándolo cerca de una vertiente, la cual, se tiñó de color oro. [hay una población llamada Agua de Oro].
Los dos hermanos siguieron andando, cuidando la flor y deseando íntimamente, cada uno, ser el que tuviera el honor de entregársela a su padre. Exhausto, Magín se duerme y Crespín lo tira a un profundo pozo, respondiendo a los angustiados gritos de su hermano: ¡Sal, si puedes!, ¡sal, si puedes! [hay una población con ese nombre]

…Por eso el Pozo Verde de aguas muertas
Desde el fondo siniestro da un sollozo,
Que sube hasta las márgenes desiertas;
Las pupilas del muerto siempre abiertas
Claman piedad en el sonoro pozo...
Crespín no regresó nunca con la flor. Conoció a Rosa, la hija de un adinerado estanciero. Se casó con ella, pero al descubrir que le era infiel. La subió a la punta de un altísimo árbol, al cual le cortó todas las ramas, para que no pudiera bajar nunca más. Rosa murió de hambre y se transformó en el canto de un pájaro llamando eternamente  a su amado esposo “¡Crespín!,.. ¡Crespín..! [leyenda de Santiago del Estero].
…Crespín contó su caso en los confines
Cerriles, al calor de los fogones.
Rosa, en cruza con pájaros afines,
Dejó su descendencia de crespines
Por todas las selváticas regiones…
María Magdalena y Bamba, esperaron en vano a sus tres hijos que nunca retornaron, sin saber la causa de lo ocurrido.
Un día salieron en la búsqueda de alimento que consistía en huevos y pichones que anidaban en las barrancas. Bamba  se ataba una soga a la cintura y Magdalena en lo alto, la sujetaba.  El niño ciego que estaba jugando con el perro “jazmín”, se acerca peligrosamente a la barranca. La madre al querer salvarlo, suelta la soga de la que pendía la vida de Bamba, quien cae estrepitosamente al fondo del barranco, empurpurando la amarilla tosca. 
Magdalena llena de pena, regresa a la cueva y en los albores del nuevo día su hijito ciego había muerto. Lo llevó al cerro nevado, lo puso en una canasta, lo colgó de un árbol y la madre naturaleza lo transformó en la “flor del aire “.
Una comisión policial que buscaba a Bamba, creyendo que todavía vivía encontró a María Magdalena y la llevó a la ciudad. Cuando llega a casa de su padre, éste la estrecha “entre sus brazos viejos, temblorosos, herido el corazón de gozo y pena, cayó muerto ante el ruedo de curiosos”.
Magdalena fue perdiendo la razón y fue llevada al Convento de Santa Catalina, al norte de Córdoba,  y en una Semana Santa, mientras Fray Luis de Tejeda oficiaba misa se sintió un aterrador grito. Había expirado María Magdalena. Al día siguiente fue enterrada y en el huerto, una hermana descubrió una avecilla blanca con las puntas de las alas negras. A ese pájaro, que habita en las sierras cordobesas, le  llaman “monjita” o “viudita”. Su blancura representa el alma de María Magdalena y las manchas negras, sus pecados terrenales.

El poema termina con estas estrofas:
…Entonces virginales, argentinas
Las voces de las monjas catalinas
Entonarán mil cánticos de hosanas;
Y tocarán las músicas divinas
A gloria en la ciudad de las campanas.


Los hechos
“El episodio generador de la leyenda existió. No hay ninguna duda. La presunta conmoción social que él produjo, se agrandó con el pasar de los años. Pareció existir un tácito pacto entre quienes escribieron en la época que, se sospecha, aconteció el episodio, para no hablar de él. Es un silencio que ayuda a la deformación del hecho y de quienes en él intervinieron”, dice , con respecto a los acontecimientos que inspiraron al poeta , el eximio historiador Efraín U. Bischoff, producto de una minuciosa investigación.
Que existió el personaje, no hay dudas. Los documentos de 1840 del pleito de los Allende y los Cabanillas, así lo atestiguan. Además seguro era negro y esclavo, como se pudo documentar.
La “Quebrada de las Uvas”, la “Huerta del Negro“, hacían alusión a la morada del Bamba, que la ubican unos trescientos metros al norte de la estación
Casa Bamba del ferrocarril que unía Córdoba con Cruz del Eje, en la proximidad del río Suquía.
El escribano Alberto Allende Iriarte, en carta al diario “La Nación”, en 1984, decía: “Los personajes fueron seres de carne y hueso que protagonizaron una historia verídica, romántica, que llevó a Ataliva Herrera, a realizar un maravilloso poema de la Córdoba colonial, “Bamba”, y agrega “no tener duda que la niña Allende existió. Yo, a la edad de diez años, en la calle Tucumán 26 (Córdoba) venerable casa de mi tía abuela Flora de Allende, con quien viví un año en Córdoba, oía extasiado a esa viejecita de 90 años, contarme la historia auténtica que había oído de boca de su abuelo, el coronel Faustino Allende, sobre el rapto efectuado por “Bamba”.
Con el fundamento de un minucioso rastreo genealógico, afirma que a su entender, el regidor a que hace alusión el poema fue  “Felipe Santiago de Allende y Loza, y que la hija en cuestión sería “María Tomasa”, y añade: “Si el autor del romance de Bamba, por respeto, no puso el nombre de pila del regidor, es de suponer que por iguales razones haya deformado el nombre de pila de la niña”.

El Poeta

El autor del poema nació en Córdoba, el 2 de junio de 1888.  Su infancia transcurrió en  Cruz del Eje, cuyo paisaje y costumbres lugareñas lo marcaron para siempre. Después de la escuela primaria, ingresó al Seminario de Loreto del Arzobispado de Córdoba. Se destaca como alumno de Humanidades y comienza a sobresalir como poeta. Dos años después abandona el seminario.
En 1904 gana un premio literario y en 1906 lo hace en Buenos Aires en los “Juegos Florales” en conmemoración del centenario de la Reconquista con el poema “Mis noches“. En 1907 culmina como alumno libre su bachillerato en el Colegio Nacional de Monserrat  y en 1913 concluye sus estudios de Abogado y Ciencias Sociales.
Ya había comenzado a colaborar con diarios y revistas y al diplomarse pudo dedicarse con más ahínco a su producción literaria. En 1916 dio a la prensa “El Poema nativo“, con temas netamente argentinistas. Luego vendrá “Las Vírgenes del Sol” y “La Paz Provinciana”.
Diversos cantos del Bamba fueron publicados en el diario “La Nación” y en la Biblioteca Mayor de la U.N.C., el 27 de mayo de 1930, Herrera leyó, ante numerosa concurrencia, los principales pasajes del poema. Tres años después apareció el libro en Buenos Aires y Peuser lo reeditará en 1944 y 1946. 
Herrera, durante su residencia en Córdoba, interrumpida por sus obligaciones en la Justicia Federal, conoció muy de cerca los aspectos de la vida del pasado de la ciudad y la región, profundizando estos conocimientos, a través de su vinculación con investigadores de la talla de Monseñor Pablo Cabrera. Ataliva Herrera falleció en Córdoba, a 7 días del mes de noviembre de 1953.


El Escultor

MIGUEL PABLO BORGARELLO,  nació en Angélica, provincia de Santa Fe, el 30 de junio de 1906. Se destacó por su fina creatividad tanto en la pintura como en la escultura.
Se graduó en la Academia Provincial de Bellas Artes, donde se perfila su personalidad de manera vital. El Arq. Ángel Lo Celso, en su  libro “Cincuenta años de arte en Córdoba” (1973), señala que: “el lenguaje de sus obras escultóricas tiene acento de universalidad. Justas las relaciones espaciales y la composición, conexión invariable entre volumen, huecos y espacio, sobriedad en las superficies, modelado de gran fuerza expresiva y secreta poesía que brota como un canto en cada obra”.
En el año 1939 fue designado Director Fundador de la Academia Municipal de Bellas Artes de la ciudad de San Francisco, en el este cordobés, desde donde desarrolla la mayor parte de su fecunda labor que le deparó importantes distinciones.
Son numerosos los monumentos que llevan su impronta a lo largo del país, como la estatua del fundador de San Francisco, J. B. Iturraspe, “A la Madre” en su pueblo natal. En 1942, hace el “Monumento del Cincuentenario” en Porteña; “A la Madre Tierra” en 1944, en colaboración con su esposa Elisa Damar, en Morteros, para la conmemoración del cincuentenario de la fundación; “Al Gaucho” y “Al Gringo”, en Devoto en 1963 y al año siguiente “Al Labrador“,  en Laguna Larga,  “EL indio Bamba” en 1951, en Estancia Vieja.

Sus obras de grabado y pintura se encuentran en numerosos museos del país y del extranjero.
Falleció en Córdoba, el 13 de julio de 1995, sus restos son trasladados a San Francisco, el 8 de septiembre de 1998 y descansan al pie del mencionado monumento al Fundador de la ciudad, José Bernardo Iturraspe, junto a las cenizas de éste último. 


El Monumento

“Tengo el propósito de erigir en la plaza de mi loteo en Villa del Lago, un monumento proyectado por el escultor Miguel Pablo Borgarello, que se ha inspirado en el poema “Bamba” del laureado poeta doctor Ataliva Herrera, obra con la que quiere sintetizar lo esencial de lo dicho en el poema, que es un canto descriptivo a la Córdoba colonial, a sus bellezas, a sus costumbres, que se reflejarán a través de sus masas arquitectónicas, grupos plásticos y detalles en cerámica, como pueden apreciarse en los planos y memorias descriptivas que acompañamos”, decía Don José Muñoz (1903-1964), el 12 de mayo de 1949, en nota dirigida al Consejo de Ingenieros de la Pcia. de Cba.
A la altura del Km. 745 de la R. N.  38, 1.000 metros al oeste, en jurisdicción de la Comuna de Estancia Vieja. Valle de Punilla, se erige esta obra de arte, en la que también participaron el Arq. Luis A. Borgarello y los Ings. Emilio Demo, Alfredo Bonzano y Alfredo Domenella; concluyéndose en 1951, después de invertir 153.240,00 $ m/n.
“El conjunto, dice Edgardo Tántera,  lo forman un obelisco en cuya cúspide está asentado el inmenso cóndor con sus alas entreabiertas, al pie mismo, sobre plataformas de piedra y cemento se ubican los motivos alegóricos preponderantes del poema. Al frente “Bamba” con María Magdalena sentada con sus cuatro hijos y el perro “jazmín” Más atrás hay dos monolitos  con otras figuras y estaba proyectado un arco con relieves que no llegó a construirse, “Ataliva Herrera dijo que la obra simboliza “la gloria de la estirpe nueva y Borgarello la plasmó con sus bellas cualidades”.

A solicitud de lectores de la revista  Haciendo Camino, se edita esta separata de la  Nº 12, abril/2007, referida al monumento al “indio Bamba“, poema de Ataliva Herrera, que está erigido en Estancia Vieja, Valle de Punilla.
Fuentes: Bamba, leyenda o realidad de Efraín U. Bischoff; Diario “La Nación”; Monumento al Poema Bamba de Ricardo Muela en Primera Fila Nº 7- 1999.
e.mail: haciendocamino7@yahoo.com.ar

VISITE EL MAGNÍFICO MONUMENTO, ADMÍRELO Y CUÍDELO
ES UN MARAVILLOSO PATRIMONIO DEL VALLE DE PUNILLA